21 diciembre 2007

'Llorar, llorar y volver a llorar. Llorar más, al cuadrado, al cubo, a la última potencia. Llorar sin poesía, compulsivamente, como un sinfín de estertores, como un derrame cerebral, como una inacabable pérdida de sangre. Llorar por fuera con lágrimas de cristal que se nos claven en la piel. Llorar por dentro con lágrimas de mercurio que nos agrieten los pulmones. Llorar toda la lluvia del mundo, dentro de una furgoneta, en el intervalo fugaz de un semáforo. Llorar, llorar, llorar. Llorar a cántaros, sin pausa, sin miedo. Dejarse secuestrar por un aguacero de lágrimas. '

fragmento de 'Ene', de J. Carrión

1 comentario:

Unknown dijo...

'Reír, reír y volver a reír. Reír más, al cuadrado, al cubo, a la última potencia. Reír sin poesía, compulsivamente, como un sinfín de estertores, como un derrame cerebral, como una inacabable pérdida de sangre. Reír por fuera con lágrimas de cristal que se nos claven en la piel. Reír por dentro con risas de mercurio que nos agrieten los pulmones. Reír toda la lluvia del mundo, dentro de una furgoneta, en el intervalo fugaz de un semáforo. Reír, reír, reír. Reír a cántaros, sin pausa, sin miedo. Dejarse secuestrar por un aguacero de risas. '