Calle Salustiano Olózaga. Librería Hiperión
Calle Cabanelles. No hay librería
Bibliomaquia
Amo la oscura espalda
que asume la ciudad cuando atardece.
Bajo su toldo inevitable
alguna vez escribo.
Sobre todo, los sueños. Dónde irá
la gente, tan deprisa,
desandando esta ausencia de pájaros, buscando
refugio en los portales de la noche.
Porque los coches no saben su camino
y van como animales en querencia
a la casa, sin dudas, entre besos
que nos duran el tiempo de un semáforo
y un poco más; porque decir mañana
es casi discutir el más allá
(...) pero
del corazón espero
el latido que alumbra la mañana,
la hiperestesia urbana
y en la ventana sigo
viendo palidecer a las estrellas
en soledad conmigo.
Vicente Luis Mora
Pdt:
Desde la ventana de mi estudio puedo contar las ramas de ese árbol, pero no lo hago, siempre me aburrió contar. Por las noches, desde el estudio, pienso en el resto del día, en las miradas que he evitado, y en la que me he visto caer, en lo que he leído, escuchado o imaginado, en la mujer que se tambaleaba en el andén del metro o en el niño que me sonreía desde el cochechito en el 41. Desde el estudio, a veces también recorro las calles de los lugares en los que he estado, tratando de recuperar recuerdos de viaje, instantes, palabras, para alimentarme de ellos cuando necesito vivir, escribir.
Aquí os dejo una ventana, aún por abrir.