(imaginemos que nunca vieron amanecer juntos, ni anochecer, aunque estando en el mismo lugar, pongamos, un viaje común, nunca lo hicieron)
al atardecer sale de la penumbra de su habitación y se da una ducha rápida: bajo el agua piensa en ella con sus manos. luego se prepara la cena -siempre le gustó cocinar-, y elige una botella de vino que coloca cuidadosamente al lado izquierdo de la bandeja de madera, al derecho las copas. de camino hacia el ventanal escoge un cd, lo pone en la minicadena y se sienta, cruzando las piernas, con los pies descalzos, en el suelo, frío, ante su ordenador portátil: en él la (re)crea.
1 comentario:
re/crear no es vivir, pero casi...
quien no decide crear se le impedirá recrear...sería ir contra natura...
que lo sepa, quien deba saberlo.
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